Pudiera ser
Hace mucho en un post anterior, prometí hablar acerca de los sueños que se quedaron en el Camino. Y uno de ellos siempre fue ser Director de Orquesta. (Aunque no lo crean).
Cuando estaba en la secundaria, mi mamá nos inscribió, a mi hermana y a mi a la Orquesta Sinfónica Municipal, ahí después de pasar un curso de solfeo básico, escogimos instrumento. Yo escogí ser percusionista.
En mi casa siempre se ha escuchado música clásica, pero en serio, mi papá se esmero en darnos una educación muy completa y los dos ejes fundamentales de esta fueron la música clásica, junto con la opera y el ballet, y la lectura. Cosa que nunca jamás podre dejar de agradecerle. Dada la procedencia de mi abuelo, quien era italiano, de una región llamada Alto Adige, la cual perteneció durante mucho tiempo a Austria, y siendo mi abuelo de una familia de la baja nobleza de este lugar, en nuestra formación musical siempre hubo una preferencia por los compositores clásicos italianos, rusos, y austriacos, con algunas claras excepciones. Llámese Albinoni, Haydn, Mozart, Salieri, Verdi, Puccini, Mahler, y sobretodo los Strauss. Pero también se nos enseño a diversificarnos, y así, además de estos autores yo me volví fan de Ravel, Tchaikovski, y los compositores mexicanos Revueltas y Moncayo. Ahora bien, una de las características de la música que a mi me gusta es la marcada presencia de instrumentos de percusión llámese timbales, tarola o piano (si ya se que el piano es un instrumento de cuerda percutido, pero las percusiones son aquellos que generan un sonido al ser golpeadas, así que el piano prácticamente es una percusión.), y por eso cuando entre a la orquesta escogí las percusiones, no escogí el piano por dos razones, la primera, mis dedos son regordetes y mensos y la verdad sabia que iba a batallar, y la segunda no había piano. Además las percusiones se me hacían mas exóticas,era algo así como tocar la batería pero en partes.
Al principio tocaba por el gusto de aprender muisca, sin embargo, mi maestro decía que tenia talento ya que yo tocaba de oído y además sabia la mayoría de las piezas que interpretábamos, y fue a raíz de un comentario que hizo mi padre que en algún momento me atreví a soñar con ser Director de Orquesta, no era un camino fácil y en muy poco tiempo deje de tomar en cuenta ese sueño, y sobretodo por que la opinión que mas frecuentemente me daban, es que no se podía ser director de orquesta si no se tocaba algún instrumento de cuerda, de preferencia el violín, y que siendo percusionista nunca llegaría a ningún lado.
El tiempo paso y el sueño quedo olvidado (como otros tantos que he tenido) y hasta hace poco descubrí algo muy interesante. Estaba bajando música de internet y me encontré una recopilación de las obras de José Pablo Moncayo, un gran compositor mexicano, y en la reseña del disco, también aparecía una pequeña síntesis biográfica, y lo mas curioso que note de ella, era que este gran director y compositor era percusionista de la Orquesta Sinfónica Nacional. Ahí me di cuenta de que de haber querido hubiera podido llegar lejos. Después busque su biografía completa descubrí que primero estudio piano, pero a final de cuentas la lección ya la había aprendido. Se que tal vez Moncayo no les suene al mejor ejemplo, pero sus obras son bellísimas, mas allá del famosísimo Huapango, que es hermoso la verdad, algunas de sus otras obras a mi en lo personal se me hacen muy buenas, como son Sinfonía, y la música del ballet Tierra de temporal.
Bueno el caso es que nos soy director de orquesta, soy agroecólogo la mayor parte del tiempo, pero a veces, me permito ponerme los audífonos y dirigir orquestas como el mejor.
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