Mapa de los Sabores de Sevilla (I)
A riesgo de sonar como un blog de viajes, (de esos que ahora están muy de moda). He querido configurar mi propio mapa de Sevilla. Un mapa de Sabores.
Una de las cosas que son diferentes en este viaje son las condiciones económicas, ahora la verdad estoy en una situación mas desahogada que la vez anterior en España. Si en el viaje anterior tenia que economizar bastante para poder permitirme viajar y hacer otras cosas, ahora he podido disfrutar de diferente manera. Encontré un departamento barato en un buen lugar, cerca del centro y en una zona muy tranquila llena de bares (claro que España esta llena de bares), pero bares de barrio, populares, y tan típicas como las tienditas de la esquina en México.
Así que la primera tarea que me impuse fue buscar "el bar", donde sirvieran la cañita mas fría, y las mejores tapas y montaditos. Primero abrir el Google Maps, meramente con fines cartográficos con el fin de encontrar los bares a la redonda.
Aqui en contraesquina del bloque de departamentos esta la primera parada, "El Viruta", empezamos mal con el nombre, entro y la primera impresión es mala, me acerco a la barra y veo que todo es refrigerado. Lugar solo, de medio pelo, donde entran los borrachines del bloque. Fuera de la lista.
Siguiente lugar, Cafeteria Hugo, lugar pequeño, por las mañanas lleno para almorzar el cafecito con tostadas, pero por la tarde tranquilo. Nada, no hay magia, así seguimos con los bares de la cuadra, "El Cautivo", "Rincon de Patry", "Cabeza" y nada, no había chispa, pero ahí caminando a un lado de un pequeño parque estaba "Casa Molina", mas que bar parecía restaurante por lo grande, entre, y las paredes forradas de reportajes del periódico acerca del bar. Buena señal. Encontré una mesa escondidita en un rincón, abajo del aire acondicionado, el mesero que me atendió tenia cara de patibulario, ya imaginaba yo que era de esos españoles que odian a los extranjeros y empezaba a pensar en el intercambio de saliva que íbamos a tener el y yo cuando le escupiera a toda mi comida.
¡Mi arma!, ¿Te pongo una caña no?, ¿Doble verdad?, por que este calor esta bueno. Con eso me gano, así que le pedí la caña, y en lo que venia me puse a leer la carta.
Mi camarero regreso con la caña bien fria,
-¿Que te sirvo mi arma?-. No sabia que pedir. -¿Que me recomiendas?-.
Y me enumero los sabores y sinsabores de todo el menu.
-¿Eres mexicano verdad mi arma?-, -¿Claro, como supiste?- le respondí, (ademas de por el nopal que traigo en la cara).
-Pues por Salcido, que juega aquí en Sevilla y también es mexicano-. (Sigo sin descifrar que linea de pensamiento lo llevo a usar a Salcido (un jugador de fútbol), como detector de mexicanos.
Al final, pedí Chipirones a la plancha. Y termine enterándome que mi camarero se llama Rubén.
Así que encontré mi lugar, la magia llego a mi panza (que es mas grande que mi corazón), y últimamente ceno delicioso.
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