Pinchurrientos calditos para el alma


Siempre he creído que el acto de enamorarse es el reflejo de los propios valores, siempre he aspirado a mujeres que están mas allá de mi potencial físico o atractivo, no por el hecho de poseerlas, sino por la confianza de ser yo un hombre digno de querer a alguien así, y mas aun digno de ser querido. Siempre la mas difícil de conquistar, seguro de que mi capacidad como persona vale lo que pueda faltarme en riqueza o belleza.

Y no es tanto andar bajoneado, sino el darme cuenta de esa incapacidad plena de ser feliz. Y lo peor que al final  me dolió darme cuenta de que hay quien daría su vida entera por mi, y seguirme, vivir conmigo, en cualquier condición o circunstancia, significa para ella, ser feliz, y que se que en mi vida será muy importante, que será una gran compañera, una gran ingeniera, una gran madre, una gran ama de casa, y que podre cargar con ella y sobre ella muchas cosas, y no se quebrara y seguirá ahí, con esa capacidad que tiene de ser feliz por el hecho de estar conmigo.Por mas que yo aprenda a amala, por mas que sepa que ella es la persona que necesito en mi vida, nunca podre ser plenamente feliz, siempre habrá el hueco con el que justificar (malamente) mis fallos.Y si, siempre veo un pero, aun en mis mejores relaciones, encontraba algo de que quejarme.
Sobretodo ese limite que las personas se imponen inconscientemente a si mismas, mentalmente por lo menos, se que tampoco se trata de amar una imagen mía, por que eso seria insoportable, pero probablemente solo seria feliz con alguien tan mentalmente complejo como yo, alguien con quien también pueda tener orgasmos mentales, y no tenga que refugiarme solo en los físicos.

Mi conclusión es la peor paradoja de mi vida, o conformarme o quedarme solo.

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