Arboles 1


Siempre he querido un cerezo en mi casa, creo que es una de las cosas que me gustan de la cultura japonesa, ese amor por honrar lo simple.

Y es que hay una belleza en contemplar algo tan sencillo como un árbol en flor, no puedo negar que las flores del cerezo también hacen lo suyo, son muy bellas en verdad.

El amor a la naturaleza es algo de lo que no he carecido en mi casa, dejando de lado que mi papá sea agrónomo, creo que la verdadera influencia en ese sentido provino de mi madre.

Desde que tengo memoria en mi casa han existido arboles y flores, muchas cosas me llevan a pensar que si me gusta tanto la ecología tiene mucho que ver con el tiempo que pasaba mi madre cuidando las plantas de su jardín.

Ancestralmente las mujeres eran las encargadas de sembrar y recoger las semillas, la agricultura en un principio era algo fundamentalmente femenino.

Ah si, pero este post era de arboles. Bueno quiero un árbol de cerezo,pero por ahora soy feliz con un árbol de duraznos y con todas las plantas que he sembrado en mi jardín.

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