Agroecoevangelizacion !!!!

Estoy en Oaxtepec Morelos, en el 3er Congreso Latinoamericano de Agroecología. (Estaba).

Estar aquí es escuchar, y conocer a la crema y nata no solo de la agroecología latinoamericana, sino mundial. Ya que hay bastantes personas involucradas en esto de todo el mudo. Desde latinoamericanos, hasta hispano-parlantes como los españoles.

Esto lo escribí el martes en la madrugada. Estaba yo lleno de ilusiones, y falsas impresiones.

Después de que empezó el congreso, todo fue diferente, me di cuenta que aun entre las grandes mentes de la agroecología hay una negación por ciertas cosas. Me di cuenta que la innovación tecnológica y el capitalismo no son bien vistos por los puristas del SOCLA (Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología).

La verdad, al principio fue muy amargo ver que mis ideas no son compartidas por casi nadie, después, mi terquedad, orgullo y lo que sea queme hace ser tan hijo de la chingada en los buenos y malos aspectos, me saco adelante. Mi decepción ocurrió cuando el presidente del SOCLA, el “padre” de la agroecología latinoamericana, Miguel Altieri, respondió a una pregunta acerca de la agroecología en zonas áridas, diciendo que esta no era aplicable a todas las áreas. Y no simplemente fue el, si no también el padre de la Agroecología Stephen Gliessman.

Fue ahí que mi mundo se tambaleo un poco. Lo suficiente para que se reacomodara y yo me diera cuenta de muchas cosas. Ya de ahí, fue simplemente crear polémica. Interrogue y discutí con las grandes mentes de mi área, y lo mejor, o de plano no supieron que contestar, y evitaban mis cuestionamientos, o se veían tan sobrepasados por mis argumentos, (sobretodo acerca de su “socialismo” y su “marxismo ecológico”), que de plano terminaban las discusiones por no saber que decir.

Pero gracias a toda la polémica que genere, surgieron propuestas para estudiar en toda Latinoamérica, para crear el Panel Interamericano de Agroecología de Zonas áridas, el cual se me ofreció dirigir, aparte de convenios de colaboración que traje a mi facultad.

Me di cuenta, de lo mas importante, estoy en el Camino correcto, siempre quise ser un experto, y resulta que en mi área de especialización, hay lagunas y carencias que solo alguien como yo, hijo de un agrónomo experto en zonas áridas, y genio además, puede resolver. Claro que vengo con el ego mas grande que el cielo, pero no cualquiera deja callados a las eminencias de la agroecología.

De verdad, fue maravilloso. Y de verdad, cada día me convenzo mas de que voy a cambiar al mundo.