Miedo…

 

Ayer mi mamá dio la noticia, se regresa a México…

Para ponerlos en antecedentes, mi mamá vive en Austin TX, desde hace mas de 5 años, durante ese tiempo, solo la veíamos dos veces al año, en navidad, a veces en mayo o en el verano.

Agradezco con el alma que mi mamá quiera venir a vernos y mas, para estar conmigo el día de mi cumpleaños, pero honestamente, no quiero que venga. Nuestra relación siempre ha sido mala, por no decir pésima, la convivencia siempre ha sido difícil, admito que no tengo un carácter fácil, pero si algo no pueden reprocharme es mi paciencia, sin embargo el mal humor de mi madre generalmente logra sacarme de mis casillas rápidamente.

No es que no quiera a mi mamá, es simplemente que como dice una frase de cierto libro que aun estoy leyendo: “el problema con las madres es, que por mas mal que te lleves con ellas, no puedes divorciarte de tu madre, (como seguramente tu padre ya hizo), ni matarlas, (como a veces piensas hacer)”.

Tampoco quiero ponerme como la victima de la historia, pero en mi caso (o en mi casa), ser yo es una condena; siempre he sido el que se sale de la norma, el rebelde, el trasnochador en una casa donde el sueño es sagrado, el de la música estruendosa, el de los gustos raros, el del incienso y el desorden, el de leer de madrugada en la computadora, el de los libros satánicos…en palabras de mi mama cuando esta enojada: “su demonio y su castigo de Dios”. Soy quien siempre debe estar allí a pesar de los castigos, los gritos, los reproches. Soy el hijo que a sus 24 años no puede tener novia…

No la quiero aquí el día de mi cumpleaños, nunca desde mi adolescencia he disfrutado un cumpleaños con ella, siempre con ella aun en mi cumpleaños hay algún regaño. Mis cumpleaños mas felices la han tenido a ella a 12 horas de distancia y una llamada de minutos; mis mejores cumpleaños fueron con Abigail, o con mis amigos.

Tengo miedo, como dice el post al inicio, por que mi mamá es la única persona, situación, whatever, que siempre tengo miedo de enfrentar. Siempre es cerca o lejos unos de los obstáculos de mi completa felicidad, pero se también que es quien me paga la carrera y estoy supeditado a sus malos humores. Mi madre en mi vida es un mal necesario, y se que se escucha mal, sin embargo, no ha habido nada ni nadie, que en muchos momentos de mi vida me haya herido mas, quien me haya dejado mas noches llorando en mi cama, ni persona que haya perdonado mas veces.

Mi mamá fue en cierta medida el fuego donde me forje, fue en palabras de Don Juan Matus, mi pinche tirano,  la cuna de mis orgullos, de mi ego. Fue quien me enseño a ignorar los insultos, a guardarme el dolor, la alegría, quien me seco los lagrimales y me hizo prometerme que nadie mas me vería llorar (aunque hubo quien lo hizo).

Pero también fue la persona que me dio la mitad de mi genialidad, quien me enseño lo básico de las relaciones humanas, quien me hizo tan sociable como puedo ser…

Tengo miedo de que venga mi mamá, por que no se que tanto hemos cambiado, por que no se que tan fuertes vuelvan a ser nuestras peleas, por que no se si sigo siendo tan paciente, por que no se si ahora nos entendemos mejor, por que en este momento en que estoy lleno de trabajo, con el estrés al máximo, no tengo idea de que tan fuerte seré para luchar o amar…

Tengo miedo por que mi mamá se ha convertido en otro de los peligros desconocidos de mi vida, pero el único que se que tan peligroso es.

Así que, si, tengo miedo, pánico…pero de alguna manera la sensación de que esto es parte del Camino y tengo que confiar en que mis pasos son correctos, y en que no me detendré.