U n I

 

El Amor, que por su propia vehemencia vive más allá  de posesiones tan irrelevantes como el bienestar y la cordura, sólo puede perderse con la vida. No he muerto, luego Amo.

Como puede este maniaco-depresivo no ser vehemente en sus amores, por que la cordura hace tiempo que dejo de acompañarme, y si algo entendí hoy después de todo, es que compartir mi vida contigo es la mayor muestra de perdón que puedo aceptar. Si dejo de amarte es que morí…por que muerto dejo de ser ese Lobillo con piel de Diablo Guardián…

Me obligaste a pensar en un nosotros, en un abrazo del tamaño del Desierto, me explicaste que no querías al héroe, solo a mi…

Hoy entendí una cosa, TE AMO…mas que al Desierto, como un Lobo ama a un Águila. Como ama el Dragón a la Mariposa…Como se Aman la Nube y la Duna…