Dueño del Mundo…

…La tomo de la mano, y despacio, paso a paso, la guio hasta la cima.

Allí, con delicadeza se situó tras ella, retiro la venda que cubría sus ojos,  tomo su mano y guio su mirada hacia el vasto panorama que se extendía frente a ellos, y se fundía en el horizonte con el cielo.

- ¡Lo que ves ante tus ojos es el Mundo- dijo el, – y algún día será nuestro! -.

Y así sin mas, decidido a cumplir esa promesa, la beso…

 

 

 

(Promesas para un amor, aunque aun no sepa cual).

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