Caracoles

Ayer salí a caminar en la lluvia, ( una de mis actividades favoritas), y cuando regrese, empapado por cierto, cuando note que en la entrada de mi casa, se estaba celebrando el congreso nacional de caracoles de jardín, y después de observar sus carreras, sus conferencias, y sus interminables caminos de baba, los deje tranquilos y entre a mi casa.

Ya seco y en mi cuarto, me puse a pensar en el simbolismo de la escena pasada…

Según yo se, el caracol tiene que ver con renovación, con el proceso de autoconstrucción, con el infinito, con paciencia, con asuntos que tardan demasiado…

Tantos caracoles tenían que significar algo, por que el Universo siempre envía señales, y desde que me redescubrí siendo un Guerrero de la Luz intento estar atento a esas señales y a interpretarlas.

Creo que tengo que verme como esos caracoles, cargando su caparazón, un castillo que ellos mismos construyen, así que debo entender que solo yo soy responsable de mis sueños, de irlos construyendo, cada vuelta de su caparazón es hecha por ellos mismos, amor, carrera, amigos, vida a futuro, son parte de un todo que compone mi vida un circulo infinito que va hacia arriba. Los caracoles no se detienen, como ellos debo entender que el Universo tiene un ritmo y que yo debo seguirlo, por mas lento que me parezca, y por mas obstáculos que haya, los caracoles no saben ir en reversa, pueden dar vuelta y regresar, pero siempre yendo hacia adelante.

Se que verlos en el jardín era también una señal de renovación, de que las cosas que estaban atoradas ahora empiezan a tomar su rumbo, despacio, pero empiezan a avanzar.

Fue una buena señal, como todas las que trae la lluvia, clara, limpia y sobretodo sencilla y cotidiana.