Banquete para uno…

Tengo que presumirles mi herencia italiana, y si no lo he hecho, pues ya es tiempo.

Dicen que la sangre llama, y yo creo que es verdad, si no como se explica el banquete que he preparado hoy.

Dejen les platico, que hoy amanecí aburrido, con ganas de hacer algo, y cuando uno esta de ocioso es el momento en que se nos ocurre hacer proyectos titánicos, hoy, mi proyecto fue prepare una buena comida, pero que digo comida, un banquete, pero no un banquete cualquiera, hoy tenia ganas de comer como autentico italiano, y antes de que se pasaran las ganas, fui por el recetario de la abuela y en menos de lo que roban un carro en la ciudad de México, ya me hallaba yo cocinando. Comencé a eso de las 11 de la mañana, fueron varias horas de amasar, amasar, y amasar, mezclar, enharinar, engrasar, condimentar, hornear y finalmente servir, para que, siendo las 4:58 de la tarde me disponga a degustar (después de darle clic al botón Publicar) ……. una deliciosa pizza de atún, con aceitunas negras, jamón y queso, ravioles de pate de cerdo bañados en salsa  bolognesa, además de polenta amarilla. Y claro, no es por presumirles, pero todo me quedo perfecto, y todo echo a mano. Sin embargo lo que me llevo a escribir este post, es mas bien un pensamiento recurrente que me asalto durante todo el día, recordé que tenia, literalmente, años sin preparar un banquete digno de un rey, una comida tan elaborada, por que generalmente este es el tipo de cosas que suelo hacer solo para mis novias, y la ultima vez que hice algo así, lo hice para una ella, para la peor de mis ellas, y aun recuerdo que esa ultima vez, escribí en su servilleta un te amo, que acabo manchado de carne y vino…

Y es que cocinar para mi, es algo rutinario, pero la parte de mi que se esmera por cocinar para alguien mas, no es una faceta fácil de ver ni muy frecuente en mi vida, es una lado de mi que mayormente es visto por mujeres, (generalmente desnudas), creo que es de las cosas mas intimas que he hecho en pareja, por que el sexo, ese es fácil, frecuente, hasta rutinario, es algo que sin amor, no encierra misterios; pero el cocinar, es mas exigente,conlleva cantidades mas grandes de amor, crear orgasmos a cucharadas en el paladar no es enchílame otra. Obvio que también es una buena táctica para desvestir mujeres, sin embargo es aquella comida que se prepara después de, aun sea la simple taza de café, con que la regalas después de haber pasado la noche en tu cama, ese acto de compartir algo rico con la persona que amas, se vuelve un acto de amor mas trascendental que las mentiras que dices para no perderla…

No vuelvo a cocinar así,siento que cocinar para mi solo me deprime, claro que no dejo de sentirme orgulloso por que puedo decir, que Iron Chef me la pela, pero casi 6 horas de trabajo acaban en 20 minutos de comer, y un post triste donde la única conclusión es que extraño cocinar para ti…

Buen provecho.

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