Caminando por los parajes de la soledad junto a mi peludo guardian.

Dias de cuarentena forzada, alejo la soledad hablando con ella, o conmigo mismo, presto atencion a mi atento auditorio, los ojos que me siguen de los posters de la pared, y mi seleccion de fauna de peluche, pero el mas fiel seguidor de este orador patio, es una bola de pelos negra que hace honor al dicho de mejor amigo del hombre.

Y entre las lagrimas que llenan mi cuarto, navego acompañado de mi pequeño canido, el cual intenta alejar mi tristeza con su compañia, y ahi esta, junto a mi, ladrandole al mundo que aquel que intente dañarme se las vera primero con el. Pobre y orejon amigo, que no te has dado cuenta que mi dolor existe por que mi corazon esta solo, tendria que hacerte guardian de mi corazon, pero eres tan leal que no dejarias entrar a nadie, que no has entendido, que yo soy mi peor enemigo?.

Pero tienes razon, como vas a entender tu la soledad, la tristeza o la desdicha, si tu maxima alegria es seguirme por toda la casa, cual sombra silenciosa y bonachona, como entenderias tu esto que siento, si eres tan feliz, que mueves la cola tan solo por que yo te dirijo la mirada, como vas a estar triste por estar solo mi pequeño lobo miniatura, tu que entiendes el idioma de las aves, y que con tus orejas enhiestas escuchas siempre la cancion del universo. Que sabes tu acerca de ser o no ser, si tu sabes siempre que eres, mi pequeño leon en cuerpo de perro.

Pobre viejo amigo, si tus besos y tu mirada triste puedieran curar el dolor que aqueja mi corazon, si tu vigilancia me avisara que alguien viene a estar a mi lado. Soy feliz de caminar a tu lado, por que se que me amas tanto que moverias la cola si te dijera que iriamos a morir al desierto. Pero es triste verte languidecer a mi lado, escuchar tus aullidos, cuando no comprendes mis abrazos desesperados.

Viejo amigo, cuanto has tenido que soportar, horas escuchando la musica estridente que interrumpe tu sueño, las nubes de incienso que te hacen estornudar, las siestas obligadas en el suelo en las que sirves de almohada sin protestar, gracias viejo amigo, gracias por estar a mi lado, solo puedo decirte que en este mundo nunca hubo un perro mas amado.

Y si al final de mis dias, sea que este se acerque o se aleje, haya algo en la vida que no deba maldecir, y por lo que me sienta agradecido, sera por tu compañia siempre constante, por que espero nunca te vayas, y cuando lo hagas, jurare siempre escuchar tus pasos y sentir tu siempre constante presencia a mi lado, siempre sentado a mi lado.

Y en este momento, que junto a mi caminas, por los parajes de la soledad, corriendo con el alma, buscando peligros que solo yo cargo, ladrandole a las mariposas monocromaticas que se hacen polvo frente a nosotros, aullandole a una luna que por primera vez no te contesta, llenando de color este paraje frio, y solo, pobre viejo amigo, tu no has peleado contra este frio que entra lentamente al corazon, que paraliza los miembros, y hace tu mirada perdida y borrosa lentamente. Y sin embargo aqui estas, luchando contra los gusanos que se comen mi carne fria, luchando contra algo que no entiendes, siempre fiel e implacable, gracias viejo amigo, pues entiendo que si salgo, te debere algo a ti, algo que solo mi felicidad puede pagarte, gracias viejo amigo desisnteresado, tu que siempre estas alli.

Espero seguir caminando viejo amigo, mi pequeño lobo con cara triste, pero ya no veo el camino frente a mis pies, dejame detenerme, seguir no tiene caso. Espera simplemente a que el camino nos presnte una señal, entonces reemprenderos el camino, siempre compañeros, siempre hermanos de armas. Siempre un niño y su perro.